La Seguridad es nuestra principal preocupación
A la hora de abordar un tema tan complejo, no basta la intervención del gobierno nacional, o del gobierno provincial o mucho menos municipal, si no que son los 3 niveles quienes de manera coordinada y una adecuada división de tareas quienes deben enfrentar el que es nuestro principal problema. Queremos vivir tranquilos y en paz, mientras los delincuentes son perseguidos, apresados y condenados.
Para esto, como dijimos, la tarea es conjunta. Sin embargo, quiero detenerme en cuál es nuestra propuesta de trabajo para generar un sistema eficiente de seguridad municipal si los vecinos de Ituzaingó nos dan la responsabilidad a partir del año que viene.
En primer lugar, podríamos decir que generar las condiciones para vivir en un entorno seguro depende de más aspectos que los directamente relacionados al sistema de seguridad municipal. Hay un trabajo, de naturaleza netamente municipal que tiene su impacto en este sentido y que podríamos resumir como la recuperación de espacios urbanos como estrategia de prevención del delito y la violencia.
Esto parece obvio pero no lo es. Así como vemos la falta en un nivel más alto al liberar presos peligrosos con la excusa de un posible contagio de COVID en las cárceles, también hemos visto al intendente delegar toda la responsabilidad en el gobierno provincial. De hecho, aún hoy en el organigrama municipal, la seguridad no tiene el rango más alto, siendo una subsecretaría. Por lo tanto, se requiere, de base, una fuerte determinación política del intendente asumiendo la responsabilidad de trabajar directamente en la prevención y persecución del delito.
Las estadísticas son un componente esencial para la diagramación de cualquier política pública. Y sin embargo, hemos dejado eso completamente en manos de las fuerzas de seguridad, que son una herramienta para combatir el delito pero no los responsables de formular la política. Sin información no sabemos qué problemas tenemos ni mucho menos como atacarlos o prevenirlos. El municipio debe contar un sistema propio y eficiente de información que le permita saber sin depender de otros donde están las prioridades, las urgencias, etc y por lo tanto pensar en las herramientas más eficientes para combatir cada problema específico.
La tecnología ofrece herramientas cada vez más avanzadas y más económicas, que son complemento ideal del trabajo conjunto de las fuerzas de seguridad, como así también son fundamentales a la hora de recopilar información valiosa para la planificación del trabajo.
Ituzaingó hoy ofrece una desventaja en este campo. En cuanto a cámaras de seguridad, quizás el elemento más básico de todos para una vigilancia del tejido municipal, hoy se cuenta con la mitad de lo que podríamos considerar un estándar aceptable. Tenemos que cubrir esa brecha y debe ser una prioridad.
Por otro lado, en el control de los accesos, estamos lejos de poder tener cierto control de la entrada y la salida de Ituzaingó. Hoy las cámaras lectoras de patentes son escasas y no se sabe bajo qué criterio se encuentran instaladas. Esta es otra prioridad que debe abordarse de forma urgente, bajo un estudio exhaustivo de las estadísticas criminales y el flujo de tránsito para entrar y salir del municipio.
Como dijimos al principio, el éxito en esta tarea sólo puede lograrse a partir del esfuerzo conjunto de los 3 niveles de gobierno, pero a su vez esto requiere de una planificación y coordinación del ejecutivo municipal, que teniendo la información correcta y completa sobre las amenazas delictivas puede disponer de las distintas herramientas en donde cada una sea de mayor provecho.
Esta coordinación no solo se exige en cuanto a los distintos actores involucrados si no también en cuanto a las herramientas disponibles. Ejemplo: si hay algún acceso importante que no tenga vigilancia a partir de cámaras o lectoras de patente, seguramente sea más importante el control policial en el lugar.
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